miércoles, 4 de enero de 2012

Las canas del Vasco

Daniel Montes de Oca

 

La cabellera de Javier Aguirre no tiene espacio para una cana más, y en gran parte se lo debe a la zona defensiva del Atlético de Madrid. Con un paso arrollador de seis victorias al hilo y a punto de situarse como segundo lugar de la clasificación, hecho que no consigue desde el 2004, el conjunto colchonero vio el freno ante el Villarreal, que con una marcha similar fue capaz de remontar dos veces una desventaja, para en la agonía del juego sellar un 3-4 espectacular.
Feliz por el tropiezo del líder Real Madrid en Sevilla y con la ilusión de ver a su Atleti sumar otro triunfo, la afición colchonera colmó el viejo estadio Vicente Calderón, y los primeros minutos de la contienda reinó la felicidad, pues con un juego vistoso el conjunto local se puso rápido al frente en el marcador 2-0, con  golazo para el recuerdo de Simao Sabrosa.
El uruguayo Diego Forlán fue el gran ausente del encuentro ante sus ex compañeros, pues acusó molestias físicas, y aunque de entrada parecía que no pesaría su ausencia, en el trámite del juego el Vasco echó de menos a su centro delantero.
El constante malestar del Atleti llegó demorado pero punzante al inmueble para echar a perder la fiesta rojiblanca en una soleada tarde madrileña: el portero argentino Leo Franco, en complicidad con los defensas centrales Pablo y Perea, conjugan la fragilidad con la lentitud, y son capaces de estropear un triunfo histórico como el que estaba gestando el conjunto local.
En un abrir y cerrar de ojos el Villarreal fulminó la ventaja de dos goles de los colchoneros, que entre ellos se miraban incrédulos, mientras en la tribuna culpaban al juez de línea y al arbitro por no señalar posición adelantada en los tantos.
El complemento no fue menos tormentoso para el Vasco, quien no se sentó ni un minuto, pues apenas iniciado, le regalaron un penalti a su equipo, que Maxi Rodríguez desperdicio tirándolo por un costado.
Sin embargo, este Atleti ya tiene el sello del técnico mexicano y además del talento colectivo e individual, posee garra, y por ese medio llego el 3-2. El argentino Sergio Agüero, quien esta convertido en uno de los mejores jugadores de la Liga y entre los punteros de la tabla de goleo, remató un centro para que en una voz el Vicente Calderón se le entregara: “Kun, kun, kun”.
Pero los verdaderos protagonistas de la tarde, Leo Franco y Perea, faltaban por pasar lista de presentes. En un forcejeo, el delantero mexicano Guillermo Franco superó al defensa colombiano y ante la tibia salida del arquero argentino, empató los cartones.
Los abucheos para la dupla extranjera de la zona baja del Atleti eran recurrentes cada que tocaban en balón. El ataque rojiblanco tiene variantes e individualidades; sin embargo, la defensa es su punto flaco y ayer lo evidenció.
El cuadro local se fue con todo por el triunfo, impulsados por Javier Aguirre, quien no paró de aplaudir, pero en un descuido cuando ya se habían anunciado tres minutos de compensación, el Villarreal hizo efectivo un contragolpe y Franco nuevamente fue solo espectador en el gol a su escuadra.
Llegó el freno a la marcha imponente del Atlético de Madrid, que tuvo todo para acercarse a dos puntos del líder, pero se le fue de las manos de manera increíble un triunfo cantado, mientras Aguirre buscaba espacio entre su cabellera para dar crédito a lo que acababa de vivir.
DRMO
Madrid, noviembre de 2007

No hay comentarios:

Publicar un comentario