martes, 3 de enero de 2012

La pregunta de Emiliano


Daniel Montes de Oca



El viernes pasado, mi sobrino de 5 años me preguntó que por qué trabajo. Como suele suceder en estos casos, y no fui la excepción, las dudas de los niños nos meten en serios aprietos a los que por edad hemos adquirido el rango de ‘adultos’ y por ello creemos tener las respuestas para ‘todo’; claro, menos para definir en lo que está convertida nuestra vida.
Salí al paso del cuestionamiento con un trivial y no menos rutinario: “porque todos debemos hacerlo para que este país salga adelante”. La respuesta no le convenció a Emiliano, quien me observó con gesto de aburrimiento y optó por cambiar de actividad, corriendo a los brazos de su abuela, a la que le propuso jugar con sus sofisticados juguetes de Ben 10.
Ajeno a las famosas y demandadas redes sociales, pero no a la reflexión, me quedé inmerso en la pregunta y aún estoy en proceso de responderla.
De entrada, ubiqué mi realidad. Estoy en RÉCORD desde hace más de seis años, porque hago lo que me gusta, lo que mejor me sale y a lo que quise dedicarme tras sumarme a los millones de frustrados que se quedaron en el intento (o que ni siquiera lo intentaron) de ser futbolistas profesionales.
También, obvio, por una necesidad económica, de subsistencia y de practicar mi profesión. Bueno, esas razones atienden a la lógica, no tanto así al corazón.
Otro argumento por el que trabajo en este lugar es porque algunas de las personas que están aquí ya son parte de mi vida, y aunque algún día pasará, por ahora me resisto a separarme de ellas. Va otra frase trillada: Son como una segunda familia. Es real.
Y ya entrando más a una respuesta convincente, estoy aquí porque esto me apasiona, así de simple. No comparto algunas políticas, ciertas normas de la empresa y muchas otras cosas, pero sí comparto estar y sentirme que me desenvuelvo en un diario de Liga Premier, no de Concachampions, pese a vivir en este amado país que día con día tiene más problemas e historias negativas que positivas.
Hace una semana, el mejor reportero de este diario dio un discurso de despedida antes de volar a Europa para seguir a la Selección Mexicana y posteriormente cubrir la Copa del Mundo. “Será mi segundo Mundial en RÉCORD”, dijo René Tovar.
Para mí también es el segundo aquí y me declaro listo. Hoy, tras la pregunta de mi sobrino, descubrí que también trabajo para nutrir mi ego y sentirme útil o, no sólo eso; sin pecar de falsas modestias, también para sentirme y tener la plena conciencia de que soy el mejor en lo que hago.
Trabajo para tener un poquito de esa demandada y efímera felicidad que buscamos todos los terrestres; trabajo para salir de la concha en la que me guardo cuando estoy fuera de aquí; trabajo para compartir gritos y sonrisas con algunos de ustedes.
Trabajo porque así la vida es más llevadera y cuesta menos transitarla.
DRMO
Mayo de 2010

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